ISO14064

Huella de Carbono
Implementar ISO 14064 no solo demuestra tu compromiso con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también optimiza la eficiencia energética, reduce costos operativos y mejora tu reputación en el mercado. Esta norma internacional es la clave para gestionar las emisiones de carbono, cumplir con las regulaciones ambientales y aumentar la confianza de tus clientes y partes interesadas.
¡Haz de tu organización un referente en sostenibilidad y lleva tu negocio al siguiente nivel!


Beneficios de implementar ISO 14064:
Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI): Ayuda a identificar, medir y reducir las emisiones de GEI, contribuyendo a la mitigación del cambio climático y a la sostenibilidad ambiental.
Cumplimiento normativo y regulatorio: Facilita el cumplimiento con leyes y regulaciones nacionales e internacionales sobre la reducción de emisiones y la sostenibilidad ambiental, evitando sanciones y mejorando la reputación corporativa.
Mejora de la eficiencia operativa: Identifica áreas para optimizar el uso de recursos y energía, lo que puede resultar en la reducción de costos operativos a largo plazo.
Transparencia y credibilidad: Aumenta la confianza de los clientes, inversores y otras partes interesadas al demostrar que la organización tiene un enfoque transparente y medible para la gestión de sus emisiones de carbono.
Ventaja competitiva en el mercado: Al implementar un sistema de gestión de carbono conforme a ISO 14064, tu organización puede destacar frente a competidores, especialmente en sectores donde la sostenibilidad es un factor clave de decisión para los consumidores.
Acceso a incentivos y financiamiento verde: Cumplir con estándares internacionales en gestión de emisiones puede abrir oportunidades para acceder a incentivos gubernamentales, financiamiento sostenible o certificaciones verdes que mejoren la imagen y competitividad de la empresa.
Mejora de la imagen corporativa: Demuestra el compromiso de tu organización con la sostenibilidad y la responsabilidad social, lo que puede fortalecer la relación con los clientes y mejorar la percepción pública de la empresa.
Planificación para el futuro: Ayuda a las organizaciones a prepararse para futuros cambios regulatorios sobre emisiones de carbono, asegurando que cumplan con estándares más estrictos a medida que la legislación sobre cambio climático evoluciona.
Implementar ISO 14064 no solo mejora el desempeño ambiental de tu organización, sino que también contribuye al desarrollo sostenible y refuerza la competitividad en un mercado cada vez más enfocado en la sostenibilidad.


Pasos para la medición de la huella de carbono:
Definir el alcance y los límites:
Alcance 1: Emisiones directas generadas por la propia organización (ej. combustión de combustibles, vehículos propiedad de la empresa).
Alcance 2: Emisiones indirectas asociadas a la compra de electricidad, calefacción o refrigeración consumida.
Alcance 3: Otras emisiones indirectas que provienen de actividades externas, como la cadena de suministro, viajes de negocios, desechos, etc.
Recolección de datos:
Recopilar información relevante sobre el consumo de energía (electricidad, gas, combustible), transporte (kilómetros recorridos, tipo de vehículos), actividades de producción, residuos generados, entre otros aspectos que contribuyan a las emisiones de CO2.
Selección de factores de emisión:
Usar factores de emisión apropiados que representen la cantidad de CO2 (u otros gases de efecto invernadero) emitida por unidad de consumo de energía o actividad (ej. kg de CO2 por kWh de electricidad, por litro de combustible, etc.). Estos factores se obtienen de bases de datos estándar, como las proporcionadas por el IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) o las guías nacionales e internacionales.
Cálculo de las emisiones:
Aplicar los factores de emisión a los datos recopilados. Este cálculo permite determinar la cantidad de CO2 equivalente (CO2e) emitido en cada actividad o fuente de emisión, considerando tanto emisiones directas como indirectas.
Análisis y consolidación de los resultados:
Agrupar los resultados por categorías (Alcance 1, 2 y 3) y obtener el total de las emisiones de CO2e. Este análisis también permite identificar las principales fuentes de emisiones dentro de la organización.
Verificación de la precisión de los datos:
Asegurarse de que los datos recopilados y los cálculos sean precisos. Esto puede implicar la revisión de registros, la auditoría de datos y la validación de los factores de emisión utilizados.
Informe y presentación de resultados:
Presentar los resultados de la huella de carbono de manera clara, detallada y transparente, indicando las emisiones totales y las fuentes más relevantes. Este informe debe ser adecuado tanto para las partes interesadas internas (empleados, directivos) como externas (clientes, inversores, reguladores).
Establecimiento de metas de reducción:
Basado en los resultados obtenidos, establecer metas de reducción de la huella de carbono. Esto implica identificar las áreas donde se pueden implementar mejoras para reducir las emisiones, como mejorar la eficiencia energética, cambiar fuentes de energía, reducir viajes de negocios, etc.
Monitoreo y seguimiento:
Realizar un seguimiento continuo de las emisiones de CO2e a lo largo del tiempo para evaluar el progreso hacia las metas de reducción. Esto puede incluir la medición periódica de la huella de carbono y la implementación de nuevas estrategias para mejorar el desempeño ambiental.
Comunicación y divulgación:
Comunicar de manera transparente los esfuerzos y logros en la reducción de la huella de carbono a las partes interesadas, como clientes, inversores, empleados y la comunidad. Esto también incluye la certificación de las emisiones reducidas o la compensación de carbono, si es el caso.
La medición precisa de la huella de carbono permite a las organizaciones identificar oportunidades para mejorar su sostenibilidad, cumplir con regulaciones ambientales y fortalecer su compromiso con la lucha contra el cambio climático.
Método de trabajo
